Embárquese en un viaje hacia las serenas orillas del Lago Como, donde embarcará en un barco privado al amanecer para realizar un crucero de una hora de duración. Mientras te deslizas, empápate de las vistas de pueblos como Bellagio y admira las villas que salpican el paisaje.
La aventura continúa con un viaje en autobús hasta St. Moritz, donde tendrá la oportunidad de explorar algunas de sus tiendas y visitar la ciudad antes de subir al tren. A continuación, prepárese para un espectacular viaje en tren a bordo del panorámico Tren Rojo de Bernina. No se trata de un viaje en tren ordinario; es una de las rutas ferroviarias más altas de los Alpes, que le llevará por glaciares resplandecientes alcanzando alturas de 2.256 metros sobre el nivel del mar. Los paisajes que se despliegan ante sus ojos son de postal. Este viaje en tren serpentea por el paisaje montañoso, ofreciendo una experiencia emocionante a medida que asciende y traza curvas alrededor del paisaje virgen.
Al llegar a su destino, un autobús estará listo para llevarle de vuelta a Milán, poniendo fin a un memorable día de exploración.

