Turín es conocida como la capital del chocolate y los frutos secos. Sin embargo, su antigua tradición pastelera no se limita a ellos; durante este recorrido por las pastelerías, disfrutará de toda la repostería típica de la tradición piamontesa, saboreando deliciosas bebidas (frías o calientes, según la temporada) y descubriendo algunos de los impresionantes cafés de la ciudad.
He aquí una lista de lo que degustará:
- Gianduiotto: una variedad de chocolate increíblemente cremoso nacido en Turín en 1852 y con forma de lingote. Cada gianduiotto se envuelve individualmente en papel de aluminio dorado y se elabora con una mezcla única de avellana del Piamonte, cacao y azúcar.
- Bicerin: bebida a base de espresso, chocolate y leche entera (o nata espesa) servida en un vaso grande. Esta bebida se conoce desde el siglo XVIII y ha sido elogiada por Alejandro Dumas en sus cartas
- Marron glacé: un precioso manjar consistente en castañas confitadas en jarabe de azúcar y glaseadas. Se inventó poco después de que los cruzados regresaran a Europa y eran conocidas como el postre favorito de la familia real
- Helado Pinguino: helado artesanal recubierto de crujiente chocolate negro. La confitería que visitará es la misma en la que se inventó el Pinguino
- Chocolate en lonchas artesanal: directamente de una tableta de chocolate gigante, elegirá su sabor favorito entre un montón de opciones
- Helado artesanal: en un laboratorio familiar, verá de cerca el equipo utilizado para la preparación del mejor helado de Turín y, por supuesto, ¡tendrá la oportunidad de probarlo!
