Nápoles es una mezcla única de colores y perfumes, ¡déjese encantar por la calidez de sus gentes y los sonidos de su vida cotidiana! Comience su recorrido en la Piazza del Gesù, una de las plazas más famosas de la ciudad, a dos pasos del centro histórico. Su primer destino será el sereno Chiostro di Santa Chiara (si ha elegido esta opción), donde quedará cautivado por sus históricos azulejos de mayólica, que ofrecen un apacible refugio en medio del bullicio de la ciudad.
Continúe con un tranquilo paseo por Spaccanapoli, la larga y estrecha calle que divide el casco antiguo en dos mitades perfectas. Maravíllese ante la plaza de San Domenico Maggiore y sea testigo de la armoniosa mezcla de estilos arquitectónicos; después, diríjase a la capilla Sansevero, donde se encuentra la impresionante escultura Cristo Velato de Giuseppe Sanmartino.
Deténgase a contemplar la famosa estatua del Dios del río Nilo y tómese un momento para disfrutar de un típico café napolitano en uno de los famosos bares del centro de la ciudad. Explore la Piazza San Gaetano, la plaza más antigua de la ciudad, situada en los terrenos que antaño albergaron el ágora griega y, más tarde, el foro romano.
Concluya su recorrido visitando las iglesias de San Lorenzo y San Paolo Maggiore, y contemple la catedral barroca de San Genaro, que data del siglo XIII. Esta catedral, corazón de la fe napolitana, encierra el espíritu y la resistencia de Nápoles.


