Un tranquilo crucero por el río ofrece una nueva perspectiva de la abundante belleza natural de Dalyan. Con una visita a los baños de barro, un almuerzo a orillas del río y una tarde de relax en la playa de las tortugas, hay mucho que esperar. Ceren, uno de nuestros guías locales, afirma: "Turtle Beach es un testimonio del compromiso de la comunidad con la conservación. En la década de 1980, todo apuntaba a que se desarrollaría con nuevos complejos turísticos, pero en lugar de eso sigue siendo un santuario para la anidación de tortugas bobas, una especie en peligro de extinción".
Navegue por el río Dalyan en un barco ecológico -que no daña la vida marina- para disfrutar de una divertida sesión de arcilla antiedad en los baños de barro de Dalyan. Se cree que Cleopatra, excelente para la piel y la circulación, lo visitó para remojarse en el barro y darse un baño purificador en la piscina de azufre caliente. A continuación, degustará un almuerzo local en un restaurante a orillas del río, antes de volver al barco para navegar junto a las tumbas licias excavadas en los acantilados, que datan del año 400 a.C.
Bajará del barco en la playa de Iztuzu, un lugar mágico que conserva su dramatismo salvaje. Sus 4 km de arena dorada separan el río del mar, un oasis natural que es un verdadero paraíso para la fauna. Al abrigo de las montañas, la playa se adentra suavemente en una tranquila bahía que invita a pasar una tarde de puro relax. Ceren añade: "Esta excursión es una de mis favoritas, ya que se puede ver el río y una gran playa en un solo viaje. La playa de las tortugas es especial porque no es una playa turística muy concurrida. Es realmente relajante". El día se completa con el crucero fluvial de regreso a Dalyan.
