Comenzará el viaje en la legendaria Casa de Té Antigua de Pengzhen, de 150 años de antigüedad. Imagínese entrar en un decorado de película: bancos de madera desgastados, la luz del sol filtrándose a través de un techo rústico y el cálido aroma del té en el aire.
Su guía le enseñará a sorber té de un Gaiwan. También podrá probar brevemente el deporte social más popular de la ciudad: el mahjong.
A continuación, irá a cenar a uno de los locales favoritos. Se trata de un plato de manitas de cerdo muy tiernas y crujientes, cocinadas a fuego lento en un delicioso caldo. Este viaje consiste en conectar con la gente y los lugares, taza a taza y bocado a bocado.
