Doble diversión en esta aventura de un día por tierra y mar. Lo primero es una visita a Altos de Chavón, un lugar que es como una pequeña Italia, pero en medio de la República Dominicana. Pasee por bonitos jardines y pintorescas boutiques, antes de embarcar hacia la isla Saona. Después de comer, tendrá la tarde libre para relajarse, descansar y nadar en la piscina natural más grande del Caribe.
