Con un nombre que se traduce como lago de fuego, es de esperar que Lagoa do Fogo sea tierra quemada y roca volcánica negra. Nada más lejos de la realidad. Piense en picos verdes y ondulantes, orillas arenosas y bosques de cedros aparentemente interminables que rodean uno de los mayores lagos de las Azores. Esta ruta de 11 km le llevará a varios lugares pintorescos y terminará con un merecido baño.
