Imagínese entrar en las salas sagradas del Monasterio de los Bernardinos, un lugar cargado de historia. Desde el primer paso, le envuelve de inmediato el aroma de las piedras antiguas y el encanto de los misteriosos detalles barrocos. Se trata de un santuario habitualmente vedado a muchos, reservado a aquellos pocos que realmente saben apreciar la magia de este extraordinario rincón de Cracovia.
Al instalarse en el silencio, sus ojos se fijan en las magníficas paredes justo cuando las primeras notas de un piano comienzan a resonar en el aire. La música de Chopin llena el espacio, incitándole a cerrar los ojos. Cada acorde que pasa parece desencadenar una repetición de la película de su vida: recuerdos rebosantes de alegría, tristeza, amor y sueños. La música se convierte en un portal al pasado que revive momentos significativos para usted. Las emociones afloran en su interior mientras se entrega a esta extraordinaria atmósfera, tendiendo un puente entre el pasado y el presente.
Esta experiencia mágica es algo que se merece, un momento singular que quedará grabado en su memoria como una de las experiencias más hermosas de su vida.


