La cueva del cenote Tsukan, llamada por los lugareños "Santuario de la Vida", está llena de maravillas naturales. De hecho, se ha mantenido prácticamente intacta desde su origen, con el único añadido de una escalera para acceder a las aguas cristalinas. Disfrute de su tiempo nadando, relajándose y disfrutando del lado tradicional de Yucatán. Se incluye un almuerzo de tres platos de clásicos regionales, regado con agua.
