Malta es un pequeño país grande en historia, cultura y belleza natural. Con playas bañadas por el sol, pueblos pesqueros y una arquitectura intrigante, Malta, Gozo y Comino -las tres islas principales del archipiélago- atraen cada año a muchos veraneantes, lo que la convierte en un destino perfecto tanto para los días de playa como para las visitas culturales. Desde el centro histórico de La Valeta, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hasta la Laguna Azul de Comino, hay algo para todos los gustos en este fascinante destino insular.
Las seis mejores cosas que hacer en Malta
1. Explorar La Valeta
La Valeta, la capital del país, es una visita obligada. Su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y se caracteriza por su arquitectura barroca, sus coloridos jardines y sus pintorescas calles llenas de cafés y coquetas tiendecitas. No dejes de visitar la Concatedral de San Juan, donde se encuentra la famosa «Decapitación de San Juan» de Caravaggio, y el Palacio del Gran Maestre, que también alberga un museo.
2. Descubre la ciudad de M'dina
Conocida como la «Ciudad Silenciosa», M'dina es la antigua capital maltesa y alberga varios lugares de interés histórico. Rodeada de monumentales murallas medievales, la ciudad alberga deslumbrantes palacios, iglesias y un antiguo entramado de calles. Pasea por las tranquilas callejuelas, contemplando el pintoresco entorno, y no olvides detenerte en la catedral de San Pablo, del siglo XVII, y en la plaza Tas-sur para disfrutar de una espléndida panorámica.
3. Los templos Ggantija de Gozo
Decidas donde decidas establecerte, los Templos de Ggantija de Gozo son una atracción de visita obligada. Estas estructuras megalíticas, más antiguas que las pirámides de Egipto, desprenden un encanto misterioso y nos hablan del pasado prehistórico del país. Los dos templos, con forma femenina, se alzan uno junto al otro y fueron escenario de rituales religiosos y ceremoniales. Nuestro consejo es que los visites en una visita guiada para poder apreciarlos plenamente.
4. Navega hasta la Gruta Azul
La Gruta Azul es una de las maravillas naturales de Malta, situada frente a la costa sur de la isla. Para explorar esta famosa formación lo mejor es tomar un barco, que navega a través de un sistema de cuevas marinas hasta la Gruta Azul en unos 40 minutos. No olvides llevar tu cámara para captar el luminoso turquesa que da nombre a este espectáculo natural.
5. Visita Marsaxlokk
El pintoresco pueblo pesquero de Marsaxlokk es famoso por sus pequeñas embarcaciones de colores, conocidas como luzzus. El domingo es el día ideal para visitar el pueblo, el ambiente es animado y se celebra el conocido mercado de pescado, con la captura del día vendida por los pescadores. No te pierdas la oportunidad de probar deliciosos platos típicos en los restaurantes frente al mar.
6. Relájate en la laguna azul de Comino
Comino es una pequeña isla con gran reputación por sus hermosas playas y su mar azul. Aquí encontrarás también la Laguna Azul, una bahía de aguas increíblemente transparentes, ideal para nadar, practicar esnórquel o bucear. Con su playa de arena blanca y su bello entorno natural, esta cala es el lugar perfecto para pasar un día de puro relax.
