Cuando se imagina la Italia rural, puede imaginarse una campiña ondulada repleta de viñedos, montañas que enmarcan pueblos de casas de piedra blanca o castillos medievales que se alzan orgullosos sobre las colinas. En este viaje a Bassano del Grappa y Soave, encontrará todo esto y mucho más. Mirco, un guía local, dice que "la ciudad de Bassano del Grappa es conocida como la cuna de la ardiente bebida Grappa, pero su nombre proviene en realidad del Monte Grappa que se encuentra cerca, y hay mucho más en su historia que sólo el espíritu nacional".
El día comienza con un viaje panorámico desde el hotel hasta Bassano del Grappa, donde dispondrá de tiempo libre para recorrer esta bonita ciudad veneciana. Además de la oportunidad de degustar y aprender sobre su famosa bebida en el Museo Poli Grappa, podrá dedicar tiempo a conocer la fascinante historia de la ciudad en la Primera Guerra Mundial. El Ponte Degli Alpini es un puente de madera roja que cruza el río Brenta. Es una obra maestra de la ingeniería y fue utilizado por el ejército italiano de los Alpini para llegar al frente durante la guerra. No se puede visitar este lugar sin pisar sus tablas al menos una vez.
Después de conocer la ciudad y encontrar un buen sitio para comer, nos dirigimos a Soave. Pasará por interminables viñedos mientras se acerca al castillo de Scaliger, en el corazón de esta ciudad medieval. Famosa por su distintivo vino Soave floral, es lógico visitar la Cantina del Castello para degustarlo. Mirco añade: "Probarás tres vinos con quesos y carnes locales en una bodega de piedra con techos abovedados y aprenderás cómo el equipo de aquí se está volviendo orgánico con un enfoque más sostenible de la elaboración del vino". Por la tarde, regresará al hotel a tiempo para cenar, quizás con una buena copa de Soave.
