En este día de exploración de Kos en quad, los sentidos estarán a flor de piel. En primer lugar, se dirigirá al lago salado de Alykes, donde el aire desprende un sabor a mineral mientras recorre a toda velocidad la antigua salina. Ahora es una zona natural protegida, así que no se sorprenda si ve flamencos rosas pescando en las aguas poco profundas junto a la costra de sal blanca. Luego llega la verdadera experiencia todoterreno, al subir a las montañas repletas de pinos. Los neumáticos despiden el inconfundible olor a hierbas del Mediterráneo: tomillo silvestre, orégano y salvia. La ruta está salpicada de miradores y pequeños cafés donde podrá reponer fuerzas mientras contempla el Egeo, antes de terminar la excursión con un almuerzo tradicional griego.
