Navegue por un par de islas griegas menos conocidas en este crucero en barco. La primera parada es la deshabitada isla de San Antonio, donde no podrá esperar a zambullirse en sus aguas cristalinas. Para comer, hay una barbacoa a bordo para reponer fuerzas para las actividades de la tarde. Puede darse un relajante chapuzón o, si prefiere quedarse en tierra firme, visitar la iglesia de la isla. Después, la aventura continúa con una parada para nadar en Gyali, una isla volcánica griega donde se extrae piedra pómez. Para que lo sepa, los traslados de ida y vuelta al puerto no están incluidos en esta experiencia.
