Los vibrantes colores de Tenerife irradian belleza a cualquier hora del día, pero al atardecer alcanzan otro nivel. Este crucero de ritmo pausado se hace a la mar en el mejor momento del día. Saboree una copa de refrescante vino espumoso mientras disfruta del espectáculo de la madre naturaleza desde las cubiertas.
Súbase a este exclusivo catamarán y se deslizará por la costa rocosa rodeado de vistas del Atlántico. Habrá bombones para picar y una copa de cava de cortesía para brindar por la velada. Y con sólo 12 pasajeros, habrá espacio de sobra para relajarse.
Desconecte y relájese mientras el cielo cambia de color y los contornos del paisaje de Tenerife se vuelven suyos. Sienta la brisa salada del mar y contemple cómo el sol se pone lentamente con el sonido de las olas rompiendo contra el casco. Una forma perfecta de acabar el día.
