Menorca tiene un montón de playas a lo largo de su costa a las que es bastante difícil llegar por tierra. A veces, sólo se puede acceder a ellas en barco. En este crucero, se dirigirá a algunas de estas solitarias franjas de arena, antes de echar el ancla en un muelle exclusivo donde los toboganes acuáticos y el equipo de buceo están listos y esperando. Además, el barco está equipado con un bar de helados y café, y hay audioguías disponibles por si le apetece conocer la zona un poco mejor.
