Salga remando de la bahía de Sant Elm y diríjase a la deshabitada isla Dragonera, antaño lugar favorito de los piratas. Un guía experimentado le acompañará durante los 40 minutos que dura la suave travesía en kayak. A continuación, al desembarcar en el parque natural protegido, emprenderá un paseo hasta el faro del Far de Tramuntana, en el extremo norte. Además de vistas costeras que se extienden hasta donde alcanza la vista, aquí también hay un museo donde podrá aprender más sobre la historia de la isla. Relájese dándose un baño o practicando snorkel en las tranquilas aguas antes de coger su remo y emprender el camino de vuelta a tierra firme.
