Puede que Lanzarote esté a sólo 30 minutos en ferry de Fuerteventura, pero en lo que a paisajes se refiere, es un mundo aparte. En esta excursión privada, descubrirá los paisajes de lava del Parque Nacional de Timanfaya, viajará por un valle de palmeras en Haría y degustará vino de un viñedo volcánico. Pablo, uno de nuestros guías locales, afirma que "con mucha paciencia y habilidad, los viticultores han conseguido que esta tierra gris sea productiva. Verá los muros bajos y curvos llamados socos que cobijan cada cepa que crece en su hueco. Todo este trabajo es para captar la humedad de los húmedos vientos del norte. Merece la pena: los vinos son excelentes".
Tras la recogida, cogerá el ferry a Playa Blanca, en la costa sur de Lanzarote. La acción empieza enseguida en el Parque Nacional de Timanfaya. Sentirá el calor bajo sus pies mientras observa cómo arden los matorrales y cómo brota del suelo un géiser humeante. El parque alberga más de 100 cráteres volcánicos, por lo que sentirá que ha aterrizado en otro planeta.
El siguiente destino es la región vitivinícola de La Geria, donde podrá catar sus vinos y recorrer Haría, conocida como el Valle de las Mil Palmeras. Tras un almuerzo buffet con platos tradicionales elaborados con ingredientes locales, visitarás la cueva volcánica de los Jameos del Agua, una fusión de arte y naturaleza creada por el arquitecto local César Manrique. Y antes de coger el ferry de vuelta, tendrá la opción de visitar la laguna verde de El Golfo y los cercanos acantilados de Los Hervideros o el pueblo blanco de Teguise.
