Saliendo de la playa, se subirá a un kayak para remar durante una hora por el río Karaagach, en el Parque Nacional de Strandzha. Con un guía experimentado a tu lado, te deslizarás a través de la vegetación virgen, empapándote de la belleza salvaje del mayor parque protegido de Bulgaria. Mantén los ojos bien abiertos por el camino, ya que existe la posibilidad de avistar peces raros como el barbo y el cacho que se escabullen bajo la superficie. Es una pequeña escapada deportiva que encierra una gran aventura en sólo una hora en el agua, ¿te apuntas?
