Si tiene reservado un vuelo nocturno de vuelta a casa, ésta es una forma estupenda de disfrutar de su último día en Turquía. Entre las actividades más destacadas se incluyen un pintoresco crucero por el río Dalyan, un baño de barro antiedad y un almuerzo a orillas del río. También dispondrá de tiempo libre para relajarse en la playa de Iztuzu, donde podrá refrescarse y repostar antes de su vuelo en un hotel cercano sin lujos.Ceren, uno de nuestros expertos guías locales, afirma: "La playa de Iztuzu (también conocida como playa de las tortugas) es un lugar mágico donde reina la naturaleza. En la década de 1980, la playa iba a ser urbanizada con nuevos complejos turísticos, pero en su lugar algunas zonas están protegidas como santuario de anidamiento de la tortuga boba, una especie en peligro de extinción".
Navegue por el río Dalyan en una embarcación especialmente diseñada para no dañar la vida marina y diríjase a los baños de lodo, donde podrá alisarse con la arcilla antiedad y darse un chapuzón en la cálida piscina de azufre. Después de almorzar especialidades locales en un restaurante ribereño, vuelva a subir a su barco para navegar junto a las tumbas rupestres licias, que datan del año 400 a.C.
A continuación, nos dirigiremos a la playa de Iztuzu, rodeada de belleza natural, donde podrá nadar o tomar el sol en esta larga franja de arena. Con un poco de suerte, podrá avistar una o dos tortugas, que suelen aparecer por la zona. Tampoco pasarás hambre gracias a la cena buffet que podrás degustar. Además, dispondrá de una habitación de hotel hasta el momento del traslado al aeropuerto.
