El montículo se construyó entre 1820 y 1823 en honor a Tadeusz Kościuszko, que desempeñó un papel importante en varios conflictos militares, como la Guerra de la Independencia estadounidense y el Levantamiento de Kościuszko en Polonia. El montículo de Kościuszko es un popular destino de senderismo y un excelente mirador. Si hace buen tiempo, desde su cima se pueden ver los montes Tatra, a 100 km de distancia.
Visitar el túmulo de Kościuszko no sólo ofrece la oportunidad de conocer la historia de Polonia, sino también de disfrutar de la belleza natural de la zona y apreciar la importancia arquitectónica y simbólica de este lugar histórico.
El interior del montículo contiene una cámara de piedra con una lápida conmemorativa de Kościuszko. En el pasado, el montículo también albergaba diversas reliquias y recuerdos patrióticos.

