Excursión privada de un día a Versalles desde París

Cancelación gratuita

Lugar: París

Duración: hasta 9 horas

Idiomas: Inglés

Se acepta el bono en el móvil

Confirmación al momento

Sin colas

Grupo privado

Recogida en hotel

Transporte incluido

Ventajas

Descubre uno de los logros más bonitos del arte francés en el siglo XVII
Aprovecha al máximo el día con acceso prioritario a los sitios
Disfruta de una visita guiada privada para hasta 8 personas

Qué te espera

Durante esta excursión privada de un día desde París, descubrirás la magnificencia de Versalles en compañía de un guía, que te recogerá directamente en tu hotel de París.

Te deslumbrará el lujoso Château de Versailles, uno de los logros más bonitos del arte francés en el siglo XVII. Entrarás en el palacio y verás su espectacular arquitectura y sus espléndidas habitaciones, como los aposentos del rey y de la reina, los numerosos salones y sus historias y el impresionante diseño del Salón de los Espejos, que impresionaba a los visitantes con sus 357 espejos, decoraciones de mármol y bronce y esculturas de bronce dorado.

Después de visitar el interior del palacio, la visita continuará por los jardines de Versalles, diseñados por André Le Nôtre por encargo de Luis XIV. ¡La creación de los jardines supuso un trabajo enorme durante unos 40 años! Cada verano, Versalles ofrece un excelente espectáculo en los jardines para brindar a los visitantes la magnificencia de las celebraciones que tenían lugar en el jardín en la época de Luis XIV. El guía te acompañará por los jardines musicales (los martes, de junio a octubre) y el espectáculo de fuentes musicales (sábados y domingos, de abril a octubre). Después de alucinar con este fantástico lugar, podrás disfrutar de un descanso gourmet (no incluido) en el lugar que prefieras de Versalles.

Luego, por la tarde descubrirás el Gran Trianón, rodeado de jardines formales cuyas innumerables flores y arboledas ayudan a crear una atmósfera relajante. Después, visitarás el Pequeño Trianón, donde te verás inmerso en la vida cotidiana de María Antonieta, en un pequeño pueblo campestre con casas hechas solo para el ocio, como la sala de billar, o para verdaderas actividades agrícolas, como las lecherías o la granja.